lunes, marzo 26, 2007

Feliz Primavera y Semana Santa! (I):

Los animales puros e impuros

3 No comerán nada que sea abominable.

4 Ustedes podrán comer los siguientes animales: el buey, la oveja, la cabra, 5 el ciervo, la gacela, el venado, la cabra montés, el íbice, el antílope y la gamuza.

6 Podrán comer, asimismo, cualquier animal que tenga la pezuña partida –es decir, dividida en dos mitades– y que sea rumiante.

7 Pero se abstendrán de comer los animales que son solamente rumiantes y los que solamente tienen la pezuña partida por la mitad. No comerán camello, liebre ni damán, porque aunque son rumiantes, no tienen la pezuña partida. A estos animales deberán considerarlos impuros.

8Tampoco comerán cerdo, porque aunque tiene la pezuña partida, no es rumiante. También a este deberán considerarlo impuro, y no podrán comer su carne ni tocar su cadáver.

9 De entre los animales que viven en el agua, les estará permitido comer todos aquellos que tengan aletas y escamas.

10 Pero no podrán comer los que no tengan aletas ni escamas: a éstos deberán considerarlos impuros.

11 Podrán comer todas las especies de aves puras.

12 Pero se abstendrán de comer las siguientes: el águila, el quebrantahuesos, el águila marina, 13 el milano, las diversas especies de halcón, 14las diversas especies de cuervo; 15 el avestruz, la golondrina, la gaviota y las diversas especies de gavilán; 16 la lechuza, el búho, el ibis, 17 el pelícano, el buitre, el corvejón, 18 la cigüeña, las diversas especies de garza, la abubilla y el murciélago.

19 También deberán considerar impuros a todos los insectos con alas, 20 pero podrán comer cualquier clase de pájaros puros.

Deuteronomio 14:3-19

viernes, marzo 16, 2007

Lila Downs, "La cumbia del mole"
























Cociné un mole amarillito pa los Australianos sazonado con un chile parecido al huajillo, de por acá en Asia, y con cilantrito pa’l sabor… brindamos con un Tequila, y la gente disfrutó del molito. Pronto vamos para Nueva Zelanda, y luego pa’ Seattle….Les mando a todos abrazos y nos vemos en el camino….

Gracias, Lila




www.liladowns.com

ROQUE SANTEIRO

miércoles, marzo 07, 2007

MUJER y Ciudadanía Democrática Pluricultural, II Parte:

08 de marzo, DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER:
















Hoy, a principios del siglo XXI, se puede decir que tanto la pluralidad como la diversidad, definen y caracterizan nuestra identidad y nuestra manera de vivir la existencia. Y la mujer, asumiendo un papel tan polifacético, durante los últimos treinta años, tanto en la vida familiar como en la pública, ha terminado por convertirse, en el modelo de "sujeto social pluralista": La mujer de hoy, es esposa, amante, amiga, madre, ama de casa, ejecutiva, empresaria, profesional, etc. Todas estas cualidades caracterizan su “yo femenino”. Para Chantal Mouffe, el ser humano es de una cualidad dinámica y pluralista, por lo tanto, no puede ser de ningún modo “etiquetado” o “estigmatizado”, como tradicionalmente lo ha hecho el pensamiento moderno al definirlo como un ser universal de cualidades únicas y homogéneas.
Mouffe, niega entonces, una concepción única del ser humano, así como una idea única del “hombre” o de la “mujer”. Sin embargo, esta “esencia pluralista” del sujeto es a su vez dinámica, por lo cual, hace que el “yo” alterne y cambie continuamente de posiciones. Este constante cambio de papeles, implica también un cambio continuo de poderes. Por ejemplo, una misma mujer, puede ser una madre dominante, pero una esposa y un gerente condescendiente o viceversa una mamá complaciente pero una esposa y jefa dominante y controladora. Por lo cual, propone Mouffe que “la identidad se debe ver como el producto de la interacción entre diferentes discursos que construyen la experiencia de un sujeto y las diferentes posiciones que definen esa experiencia.”
La "Ciudadanía Democrática Pluricultural", se plantea como un modelo teórico alternativo de ejercer la ciudadanía en las actuales “Democracias Globalizadas”. Rompe en primer lugar, con la concepción burguesa del “ciudadano” como un sujeto único, estático y homogéneo. Por el contrario, comprende al individuo como un ser pluralista y multicultural, rodeado de múltiples realidades, dentro de una sociedad igualmente plural (UNESCO, 2001).

viernes, marzo 02, 2007

Democracia Cultural
Cuando pensamos en la palabra democracia, inmediatamente la relacionamos con conceptos como libertad e igualdad. Libertad de expresión y opinión de nuestras ideas políticas, e igualdad en nuestra condición de ciudadanos que compartimos los mismos deberes y derechos. Esto, por supuesto cuando pensamos en ella de una manera ideal y abstracta, cuando hacemos referencia a los valores y principios que la representan. Sin embargo, cuando hablamos de ésta, refiriéndonos a su práctica política, la democracia se hace muy sospechosa y criticable, se convierte en todo caso, en el menos malo de los regímenes políticos. Pero esta mala reputación que goza la democracia como sistema político, se corresponde con su modelo o concepción burguesa, que sólo la entiende y practica desde la idea de la distribución del poder y la elección de representantes, nos referimos por supuesto, a la Democracia Moderna o Democracia Representativa. Pero cuando la democracia se comprende y analiza, desde el punto de vista cultural, y hablamos de la participación igualitaria de los distintos grupos culturales, dentro de su escenario social (García Canclini, 1987), el término democracia adquiere una profunda y verdadera identificación con sus principios y valores fundamentales.
El aporte de esta concepción, de esta forma de abordar la democracia, está en su valoración de los valores y las manifestaciones culturales, considerando a la cultura como un factor de igual importancia que el político y el económico, dentro de la esfera pública. La palabra democracia, tal como lo señala su etimología (demos: pueblo, kratos: poder o gobierno ), significa “el gobierno del pueblo”, siendo así, no tiene ningún sentido una democracia donde el ciudadano común, no se sienta identificado, ni involucrado con ésta, y menos aún, cuando dicho ciudadano se encuentra impedido de acceder a dicho sistema político porque el mismo Estado le niega tal derecho, ya que este ciudadano no se encuentra respaldado por instituciones o instrumentos legales, que le representen culturalmente y, mucho menos que favorezcan su participación social:


...hace un siglo, Tocqueville alababa las maravillas
del sistema democrático estadounidense, enfatizando que, con la excepción de los
esclavos, los sirvientes y los pobres mantenidos por los sistemas municipales,
no había nadie en Estados Unidos que no pudiera ser elector y participar, si
bien de manera indirecta, en la formulación de las leyes. Lo que es interesante,
es que para Tocqueville excluir a las mujeres, los esclavos, los sirvientes y
los pobres de la asistencia social-en otras palabras, más de la mitad de la
población de Estados Unidos en aquel tiempo- no era una violación al ejercicio
de los derechos democráticos de los individuos.

Carlos Alberto Torres. (2001). Democracia, educación y multiculturalismo.

Es por esta razón, que el ejercicio de la ciudadanía, en las democracias de los actuales “Estados Globalizados” juega un papel fundamental, porque partiendo de organizaciones e instrumentos que consagren y legitimen nuestra condición de “ciudadanos multiculturales”(Torres, 2001), lograremos poner en práctica una verdadera Democracia Participativa, en la cual, podremos llevar a cabo nuestra participación sociocultural, defendiendo y respetando tanto nuestros derechos como deberes culturales (Canclini, 1987).
Actualmente, el Estado Venezolano, consagra la participación y la pluralidad cultural en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (2000), en su artículo No.100, del Capítulo VI, De los derechos culturales y educativos, consagrando a las culturas populares, bajo el principio de interculturalidad e igualdad de culturas. Está en cada uno de nosotros, como miembros de la sociedad, la construcción de las reglas y las normas del país y del mundo que queremos. Creemos en la posibilidad de lograr establecer una sociedad democrática, pluralista y multicultural. Donde cada persona o comunidad, pueda vivir conforme a su identidad cultural, expresándola libremente, respetando por supuesto los derechos culturales de los demás y cumpliendo con sus deberes. Este constituye el marco de una verdadera Democracia Participativa, en la que creemos y por la cual luchamos los ciudadanos venezolanos del siglo XXI, donde ningún grupo cultural que compone nuestra sociedad, se encuentre en situación de opresión y discriminación, con respecto al resto de la población.
BIBLIOGRAFÍA
García Canclini, N. (1987). Políticas culturales en América Latina. México: Grijalbo.
Torres, C. (2001). Democracia, educación y multiculturalismo. México: Siglo Veintiuno Editores.
Velázquez Jordana, J. (1998). Encuentros Filosóficos hacia el tercer milenio: Las paradojas de la democracia, (46), Caracas, Espacios Unión.
Venezuela. (2000). Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.