martes, marzo 25, 2008

Semana Santa a la catalana:








La Semana Santa en Catalunya está enmarcada por dos tradiciones culinarias muy típicas y famosas en la región, me refiero al " Dijous Gras o Llarder" (Jueves Graso) y a la "Mona de Pascua".
La primera tiene lugar el jueves anterior al Miércoles de Ceniza. Los catalanes comienzan el Carnaval el "Dijous Gras", comiendo tortillas y "botifarres", se acostumbra en este día, comer platos que contengan huevo y jamón:

"El dijous llarder,
botifarra, botifarra,
el dijous llarder
botifarra menjaré"

La Mona de Pascua, tal como lo indica su nombre, se come para celebrar la Resurrección de Jesucristo. También su degustación simboliza que el tiempo de abstinencia ya ha pasado.

miércoles, marzo 12, 2008

Los Pecados Sociales del Siglo XXI:

No contaminarás la Tierra, velarás
por el medio ambiente, tendrás cuidado de la manipulación genética… son pecados
que forman parte de una lista de actuaciones negativas que pueden ser realizadas
por los seres humanos en la sociedad. Son los siete "pecados sociales" del siglo
XXI que se añaden a los conocidos como siete "pecados capitales".

Así lo acaba de explicar el arzobispo Gianfranco Girotti, que es plenipotenciario apostólico del Vaticano y experto en asuntos de conciencia. Lo ha hecho en plena Cuaresma, que es un periodo litúrgico en el que los católicos practicantes se preparan para la más importante festividad cristiana, que es la Pascua.

El arzobispo Girotti ha hecho sus consideraciones en una entrevista titulada Nuevas formas de pecado social que se publica en L´Osservatore Romano,diario de la Santa Sede cuyo contenido es "oficioso" a menos que sean declaraciones o textos del propio Papa que entonces ya se consideran "oficiales".

"Uno no sólo ofende a Dios y al prójimo - según el arzobispo- si roba, o si jura en el nombre del Señor en vano, o si desea la esposa de otro, sino que también se produce ofensa a Dios y al prójimo si, por ejemplo, se perjudica el medio ambiente, o se realizan experimentos que manipulan el ADN o dañan embriones". Girotti ha añadido: "Dentro de la bioética hay áreas donde absolutamente debemos denunciar algunas violaciones de los derechos fundamentales de la naturaleza humana a través de experimentos y manipulación genética cuyo resultado es difícil de predecir y de controlar".

El arzobispo Gianfranco Girotti sintetiza dichos "pecados sociales" en estos siete: las violaciones bioéticas como la anticoncepción; los experimentos moralmente dudosos como la investigación con células madres; la drogadicción; la contaminación del medio ambiente; el contribuir a ampliar la brecha entre los ricos y los pobres; la riqueza excesiva; y el generar pobreza.

Mientras, los conocidos como "pecados capitales" fueron enumerados por el Papa Gregorio I en el siglo VI. Posteriormente, esta lista fue asumida desde un punto de vista filosófico por Santo Tomás de Aquino y desde una perspectiva literaria por Dante Alighieri en una obra cumbre e influyente de la cultura universal como es la Divina Comedia.

Ética y teológicamente, sin embargo, el término "capital" no se refiere a la magnitud del pecado o de una actuación humana desordenada. Para los moralistas católicos, estos siete pecados se denominan "capitales" en cuanto son considerados "cabeza" o principio de los demás pecados que ofenden a Dios y al prójimo.

En este sentido, según dichos moralistas lo que constituye el mal, sea "pecado capital" o "sea pecado social" es tratar a los seres humanos como un objeto o como un medio que es utilizado en propio beneficio, y no como un respetable fin en sí mismo.

Los clásicos siete "pecados capitales", enumerados por Gregorio I a partir del siglo VI, son estos: 1) la soberbia; 2) la envidia; 3) la gula; 4) la lujuria; 5) la ira; 6) la avaricia; 7) la pereza.

A estos siete pecados se contraponen tradicionalmente, según esta concepción moral, siete virtudes. Ésta es la contraposición: la humildad se opone a la soberbia; la generosidad a la avaricia; la templanza a la gula; la castidad a la lujuria; la paciencia a la ira; la generosidad a la avaricia; y la diligencia a la pereza.

LA LISTA

Los nuevos "pecados sociales" presentados por el plenipotenciario apostólico del Vaticano son estos:

1. Las violaciones bioéticas, como la anticoncepción.
2. Los experimentos moralmente dudosos, como la investigación en células madre.
3. La drogadicción.
4. Contaminar el medio ambiente.
5. Contribuir a ampliar la brecha entre los ricos y los pobres.
6. La riqueza excesiva.
7. Generar pobreza.

Los siete pecados capitales señalados por el Papa Gregorio I en el siglo VI son los siguientes:

1. La soberbia
2. La envidia
3. La gula
4. La lujuria
5. La ira
6. La avaricia
7. La pereza

Texto: Oriol Domingo: El Vaticano establece siete "pecados sociales" que se suman a los capitales. La lista incluye la contaminación, la drogadicción y las violaciones bioéticas. Barcelona, 11/03/2008, http://www.lavanguardia.es/

domingo, marzo 02, 2008

Carta a Joan Manuel Serrat:









  • El ministro del Poder Popular para la Cultura, Francisco Sesto, se dirige al cantante español Joan Manuel Serrat.











jueves, 21 de febrero de 2008


Querido amigo:

Permíteme que te llame de esa manera porque de verdad lo eres, aunque no lo sepas. Tus canciones, la imagen de tu sencillez y tranquilidad de espíritu, así como la referencia del compromiso tuyo con una visión incluyente del mundo, han sido algo importante en mi vida, como lo ha sido en la vida de muchas personas que me rodean.

Además somos, por así decirlo, de la misma camada. Pues yo nací en octubre y tú en diciembre de 1943. Viejos camaradas a distancia, uno de ellos sin conocer al otro, en una relación asimétrica.

La primera noticia tuya la tuve, creo, a mediados de los sesenta, a través de un disco de 45 revoluciones con canciones en catalán. Me acuerdo todavía de Les Sabates: "Quanta gent que passa amb l'ull sorrut!..Quanta gent l'esperança ha perdut!…". Y luego te fui siguiendo a lo largo de estos cuarenta y tantos años, comprando casi todos los discos que sacabas y asistiendo a tus conciertos. El último fue el que nos ofreciste en Caracas en noviembre pasado, junto a ese otro gran amigo y camarada (aunque él tampoco lo sepa) que se llama Joaquín Sabina. Acudí como un espectador más, entremezclado entre el público al que pertenezco. Aún siendo ministro del poder popular para la cultura, no hice ningún esfuerzo por saludarte ni por hacerme notar. Tampoco estuve en los lugares preferenciales. En ese momento yo era únicamente un espectador agradecido por el hermoso regalo que nos estaban dando Serrat y Sabina. Y lo cierto es que lo disfruté bastante.

Hoy, sin embargo, una piedrecita se me metió en el zapato causándome una molestia que me impulsó a escribir esta carta. Acabo de leer una noticia en un periódico caraqueño con fecha 14 de febrero, en la que se comenta que entre los firmantes de la carta de solidaridad con Alejandro Sanz, aparecen tu nombre y el de Joaquín Sabina.

No me incomoda ni puedo criticar, ciertamente, la solidaridad entre colegas. Es natural y comprensible. Lo que me preocupa es que puedas haber firmado esa carta a la luz (o a la sombra) de la campaña mediática nacional e internacional que, desde hace años, se ha desatado contra nosotros, pueblo y gobierno de Venezuela.

Yo quiero explicarte bien este caso. Por un lado, para que conozcas la verdad. Y por el otro para poder seguir disfrutando de tus canciones sin sentir un mal sabor, una amargura, en el alma. Es por mí, por quien lo hago. Perdóname esa.

Lo primero que debes saber es que el incidente Sanz se produce en un momento en el cuál el Poliedro de Caracas acababa de cambiar de manos. Hasta entonces el Poliedro era una fundación adscrita al Ministerio de la Cultura y en esos días, se había concretado su adscripción al Ministerio de Educación Superior. De manera tal que todo en el Poliedro estaba en revisión profunda para adecuarlo a unas nuevas funciones, analizándose desde su razón de ser, hasta la propia organización gerencial. Ese es un dato importante del asunto.

Fue en esos días cuando, ante la solicitud de una determinada compañía productora de espectáculos, la nueva autoridad decide no darle el visto bueno a la presentación de Alejandro Sanz en el Poliedro.

Debe quedar claro que en ningún momento se censuró su presentación, ni se le impidió presentarse en otro lugar ni, mucho menos, se le negó la entrada a Venezuela. Ningún tipo de prohibiciones. Sólo dificultades para usar un espacio, el Poliedro.

A partir de allí comenzó el tsunami mediático a tergiversar las cosas. A mentir descaradamente, como es su costumbre. Pero eso no es nada para nosotros. Lo vivimos todos los días.

El caso es que muy pocas semanas después se superó el incidente y se autorizó la presentación de Alejandro Sanz en el Poliedro de Caracas. Eso es historia documentada. Pero, en un cierto momento, habiéndose comenzado incluso a vender las entradas, al cantante ya no le pareció interesante o conveniente venir a Venezuela. Desconozco las razones por las que no quiso actuar aquí. Comenzó entonces a improvisar excusas. Dijo que ninguno de los grandes hoteles de Caracas quería darle alojamiento, cosa que de inmediato fue desmentida públicamente por el Meliá Caracas, el Embassy Suites, el Tamanaco y el Eurobuilding. Poco después salió en televisión con una camiseta en inglés insultando soezmente al Presidente Chávez. Y desde este lado para no quedar en desventaja, la Cámara Municipal del Municipio Libertador declaró a Alejandro Sanz persona no grata. Bueno, la vida es así. Donde las dan, las toman.

Y luego, como en un coro bien dirigido, comenzaron a aparecer en todo el mundo las voces contra la censura en Venezuela, involucrando en la crítica al propio Presidente Chávez que, me consta, no tenía arte ni parte.

Hoy mismo salen dos entrevistas a Fito Páez, en su paso por Caracas. En El Nacional dice: "Chávez no tolera la disidencia, es intolerante…Uno tiene derecho a pensar, hacer y decir lo que quiera, mientras eso no afecte a los demás". En El Universal declara: "Chávez debería meterse con gente más pesada, como yo".

Bueno, la verdad, Joan Manuel, es que ni Chávez ni nadie aquí se mete con los intelectuales, ni con los artistas ni con ninguna persona en particular por sus ideas o sus creaciones. Yo no estoy seguro de poder calificar a Venezuela como el país más libre del mundo, pero de lo que, sí, estoy seguro, es que éste es un país tan libre como cualquiera pueda serlo. Y desde luego mucho más, por ejemplo, que los EEUU o que la propia España, donde a cada rato, y tú lo sabes, se cierra o se multa un periódico, se prohíbe un partido o se enjuicia a unos muchachos por quemar una fotografía en público.

Yo puedo jurar y juro, como Ministro del Poder Popular para la Cultura y como ciudadano, que en nuestro país la libertad de creación, de opinión y de información es absoluta, sin otro límite que el de las propias leyes. No conozco aquí, en esta época, ningún ejemplo de censura por parte del Gobierno. Esto es un hecho que cualquier visitante o, incluso, cualquier usuario de internet que no crea en chismes y vaya a las fuentes, puede constatar. Basta con leer los periódicos (para muestra las entrevistas de hoy a Fito Páez, el peso pesado) o sentarse por unos minutos ante un canal de TV tan venenoso como Globovisión.

Y por último ¿sabes una cosa?: si algún funcionario público pudiera cometer un error de ese tipo en algún momento, esa persona no sería precisamente el Presidente Chávez. Nunca él. No va con su naturaleza. A Hugo Chávez, como persona y como político, le gusta jugar limpio y ganar en buena lid. Es fuerte en la batalla de las ideas, sin otorgar concesiones innecesarias a la retórica académica o cortesana, pero dentro de la confrontación no hace trampa, no mueve las fichas, no compra al árbitro, no le amarra las manos ni la boca a nadie. Lo digo con propiedad, porque lo conozco, creo, bastante bien. Y este es otro dato del asunto.

De modo que así están las cosas.

Yo me saqué una piedrecita del zapato escribiendo esta carta y, si no hay novedad, podré seguir escuchando tus discos, queriéndote y admirándote, como siempre lo he hecho. Y lo mismo con Joaquín Sabina.

Vaya un saludo cariñoso para los dos.

Farruco Sesto
Ministro del Poder Popular para la Cultura de la República Bolivariana de Venezuela

Texto extraído de http://www.ministeriodelacultura.gob.ve/

Fotografía: Carmen Poleo