CINE III:
"El talentoso Mr. Ripley"

"El talentoso Mr. Ripley" (1999) de Anthony Minghella, es la historia de un asesino que logra salirse con la suya, librándose del castigo de la Ley, como también ocurre en la película "Infidelidad". Tanto el personaje de Tom Ripley interpretado por Matt Damon como el personaje interpretado por Richard Gere en "Infidelidad", se convierten en el asesino perfecto, pero por razones diametralmente opuestas, mientras el segundo, no levanta sospechas por ser una persona importante y con una vida perfecta, el primero, es inadvertido precisamente por ser todo lo contrario, un perfecto Don Nadie. También ambos personajes reciben el más que merecido castigo por parte de sus respectivos realizadores. Adrian Lyne, castiga a su "esposo-asesino"(Gere), torturándolo con la culpa y la tragedia de saberse un asesino. Pero Anthony va mucho más allá con el personaje de Ripley (Damon): al asesino perfecto por azar, talento y oportunidad, le castiga Minghella, no sólo por el hecho de matar sino también por el de mentir. El crimen y la tragedia de Tom Ripley, viene mucho antes de que éste se convirtiera por azar o accidentalmente en un asesino, su boleto hacia la criminalidad y la desdicha, lo compra en una de las primeras escenas de la película, en el momento que conoce a una joven rica y por vergüenza de ser quien es (un chico pobre), le miente acerca de su verdadera identidad, desde ese mismo instante, ya no hay marcha atrás, en la vida de Ripley. Entonces, de una supuesta mentirilla blanca, su existencia no llega a tener sentido sin la mentira, sin la necesidad de mentir y por consiguiente de tener que matar para poder sustentar su mentira. Todo su ser se transforma en una real y absoluta mentira. Y todo por traicionarse así mismo. La verdadera desgracia de Ripley, es carecer de una identidad propia, digamos que en este caso, no es su alma sino su identidad, lo que vende Ripley al diablo, perdiendo de esta manera la oportunidad de amar y ser realmente amado.